A pesar de la pereza y galbana, me he sentado delante de mi ordenador personal para haceros participes de mis más que probables pesares, y de muchos de los villarteños casi seguro. Y es que este año la floración del olivo a sido espectacular, habrá montones de aceitunas, si alguna peste no las malogra, para todos.
Poquita cosa de una en una, pero todas juntas este año hacían blanquear los olivos como si nevados estuvieran, y si el aire te era propicio y no estabas con la alergia, te traía el leve aroma de la miríada de flores que llenaban nuestros olivares.
Miríadas de flores que serán miríadas de aceitunas, que ya estoy deseando que se pongan pintonas para ir de nuevo a fotografiarlas. Estos momentos junto con verlas en el plato, machacás, endulzás y aliñás (por supuesto) son los tres momentos en los que me gustan verlas, fuera de eso ya no…
Por último, me perdí la floración de los olivos de la calleja del Chorro, que son los más viejos y los más experimentados y, por tanto, los que saben engalanarse mejor con sus flores, así que retraté los que tienen mis padres en la raña de los Polvos, al pié de los Badenes, y aunque más jóvenes, también son coquetos y les gusta arreglarse para lucirse más guapos y tomar el fresco en las tardes de primavera con sus amigos y compañeros de finca.
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ResponderEliminarA ver si a la segundaaaa...
ResponderEliminarQue se me olvidaba, como tras veces tenemos un album en google+ con muchismas fotos más:
https://plus.google.com/photos/101108100508681925826/albums/5897912397988579969