De nuevo una vez más se me antojó ir a ver el Castañar.
Esperando encontrar abundante agua en las cascadas, me armé con mi cámara y mi potente perro Marte y me eché al monte.
En esta ocasión me pareció buena idea ir al valle del Roblaillo y bajando el valle llegarme al Castañar haciendo fotos a los paisajes de la zona alta y los saltos de agua.
La idea que sobre papel era magnífica sobre el terreno fue una ful, quitando el trozo que han limpiado de monte bajo los cables de la luz, la mayor parte del camino estuve partiéndome los brazos apartando jaras y zarzas; pero bueno al final llegué donde iba…
El resultado, como siempre, fue el de ver unas magníficas vistas, estar rodeado de un paisaje esplendido y relajarme con el arrullo del agua…, y si no me crees ves tu y lo compruebas.
Para muestra, aquí dejo un botón:
Buen paseíto te has dado Paco
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