Este año, a decir de los entendidos, y de los que no somos tanto, la aceituna está muy mal, el verano largo y seco la ha arrugado y hasta los olivos no tienen lustre. Así que cuelgo unas fotos de hace dos años, yo no se lo digo a nadie y si vosotros tampoco, todo el mundo contento.
La verdad es que son fotogénicos, qué bien posan, qué quietecitos se están mientras los retratas...
Más olivos.